Si es JUSTICIA lo mismo da mayúscula que minúscula

Hay una magnífica frase de un filósofo llamado Friedrich Frish que dice “Cada vez que vuelves la cara ante un abuso o una injusticia por muy pequeña que sea, estás poniendo una piedra, si no en tu camino, en el de tu hijo o en el de tu nieto”. Mirar hacia otro lado, es la forma de actuar que nos ha impuesto el actual régimen político, con sus grandes deficiencias, y gracias a la carencia de independencia de los tres poderes, del todo necesarios, para garantizar el funcionamiento de una verdadera democracia.

Llevamos años en Sevilla, a vueltas con la manera fraudulenta en la que un cuantioso número de ciudadanos, aprobaron las oposiciones a la Policía Local de Sevilla. El juez, ya ha sentenciado y ha dictaminado que hay que despojarlo del uniforme, pero el alcalde que heredó el problema de su antecesor, en principio apoyó la sentencia, hoy dice, que es muy complicado ejercerla y se pone en manos del juez para que actúe, más bien para que no actúe y no ejecute la sentencia, en definitiva, para que no se haga justicia.

Llevamos ya semanas con el tema del prófugo de Waterloo, “el fregona” debido a que los votos de su grupo son necesarios para que Pedro Sánchez pueda ser presidente y aunque son muchos los españoles que son contrarios a esa barbaridad, son también muchos los que no tienen inconveniente en que se retuerza la justicia, todo lo necesario para amnistiar a este individuo, que por otro lado, hablando técnicamente es una acción imposible en el marco de nuestra constitución.

Pues bien esta barbaridad que hoy es tema principal en el debate político y en toda la actividad social española, tiene sus orígenes en el haber consentido con anterioridad y desde hace muchos años, pequeñitas injusticias, pequeñitos abusos contra la Constitución, injusticias y abusos que no han dejado de engordar, hasta el punto que hoy, no nos sorprendemos ante ninguna injusticia, por grande que sea.

Les recuerdo, que con la justicia, pasa como con el embarazo, o se está embarazada o no se está embarazada o hay justicia o no hay justicia no cabe el término medio. En España, tenemos infinidad de leyes de todo tipo, desarrolladas fundamentalmente para restar libertad al pueblo, por lo que cada vez que aparece una nueva ley, la justicia se arrincona un poco más.

Por Faustino para El Diestro